divendres, 22 d’agost del 2008

EL CALL JUEU DE CIUTAT

Diario de Palma
Martes, 15 de mayo de 2007
LA CALLE. CALL

Su toponímico evoca el barrio judío de Palma
Une la plaza de Santa Eulàlia con un nudo de calles que desembocan en ella, abriéndose hacia sa Calatrava


GUILLERMO SOLER

La única referencia de que en Palma existió en tiempos pasados un Call, nombre que recibía el barrio en que vivía agrupada la comunidad judía más importante de la isla, dedicada especialmente a trabajos artesanales, el comercio y a prestar dinero, es el toponímico que ostenta una de las calles más conocidas y antiguas del Barri Antic. Vía que, con la vecina y más corta que ella, que ya es un decir, calle de Fortuny, une la cercana plaza de Santa Eulàlia con algunas de las calles más importantes de la zona. Y es que en la calle del Call confluyen las de Pare Nadal, Sol, Monti-sion, Santa Clara y Pont i Vic.

Desde hace un tiempo, con la finalidad de recuperar la memoria del segundo y último barrio judío de Palma, se realizan excursiones dirigidas por especialistas que recorren lo que fue su asentamiento, concentrado, a partir de 1399, por orden de Jaume II, entre las zonas de sa Calatrava y el Temple, que parten junto a la calle del Call en su encuentro con la de Sol. El anterior Call fue establecido durante la dominación árabe de la isla, y posteriormente fue desalojado y sus casas derruidas para construir sobre sus cimientos lo que fue el convento de los dominicos, orden muy unida a la Santa Inquisición y su inapelable tribunal. Ahora, sobre el solar dejado por el convento al ser arrasado por turbas revolucionarias en 1835, se asienta el palacio March y el Parlament de les Illes Balears.

La calle del Call acoge durante el curso, debido a la presencia cerca de la Escuela de Turismo -situada en el inicio de la calle Sol y del colegio de Monti-sion, algo más lejos- una presencia estudiantil muy numerosa. Sobre las once de la mañana, hora del bocadillo, estudiantes de turismo lo suele tomar en el nudo de calles que confluyen en la del Call. Y aunque no faltan papeleras, algunos envoltorios no llegan a entrar en ellas.

La presencia de una librería con bar en la calle Fortuny, junto a las galerías de arte de Juan Aguilar y de Isabel Boticario, dan a esta vía un acento cultural que recuerda al desaparecido Call. Aun así, vecinos y comerciantes de la zona reclaman más atención de los mallorquines por este sector de la ciudad. Son muchos los ciudadanos que no saben situarla.

A pesar de su corta dimensión, aunque es más bien ancha, comparada con calles vecinas, la del Call tuvo, hasta hace unos años, una animada presencia comercial, además de variada. De los negocios que se han instalado en los últimos siglos en esta calle el único superviviente es la cerería Picornell, fundada en la esquina con la calle Pare Nadal, en 1785. Junto a la calle de Fortuny, en unos bajos ahora ocupados por una gestoría, estuvo la primera sede de Kenia, establecimiento dedicado al modelismo. Su escaparate, durante la época de colegio, a las salidas de clase estaba lleno de escolares de los colegios próximos extasiados ante las novedades que ofrecía.

Otro negocio que fe muy popular en esta calle que nos ocupa fue una droguería, conocida como de na Maria. Ahora en su lugar se ha instalado un pequeño bar. Cerca de este establecimiento se encuentra un academia de música y, frente a ella, está un anexo.

Parte de su esquina de los números pares fue convertida en un aparcamiento de motos, casi siempre saturado.




Fue puerta de entrada al barrio judío. Parte de la historia de la ciudad se ha escrito sobre ella, aunque muchos de sus paisanos no sepan en donde está